Blog Post

LAS CLAVES DE LA NUTRICIÓN SANA

  Nos podemos alimentar de cualquier cosa, de origen vegetal, animal e incluso mineral, con tal de que no sea muy tóxica. Pero existen importantes diferencias entre los alimentos en cuanto a su calidad nutritiva y   afinidad biológica...

La forma ideal o idónea de nutrirnos y alimentarnos no existe; en cada cultura, país o territorio puede variar, dependiendo de los factores en cada lugar: tipo de alimentos, clima, cultura, etc.



Cuál es la verdadera nutrición


    La verdadera nutrición es la que es capaz de nutrir a la célula. Podemos comer abundantemente y estar bastante desnutridos. Alimentarnos de verdad supone varias cosas: comer en pequeñas porciones o bocados, masticar bien y ensalivar los alimentos, digerir bien con suficiente jugo gástrico en el estómago, hacer bien la digestión intestinal, con suficiente bilis y jugo pancreático, para descomponer y asimilar bien los nutrientes de los alimentos, manteniendo una buena microbiota o flora intestinal, metabolizar bien los elementos nutritivos absorbidos en el intestino y llevados al hígado, y finalmente cuando el alimento es convertido en moléculas utilizables por nuestra biología, nutrir a las células y tejidos y producir la energía que necesitamos.
Igualmente necesario que nutrirnos es eliminar bien los deshechos de la digestión (heces bien formadas), a través de la defecación diaria (de 1 a 3 veces) y excretar o eliminar bien los deshechos procedentes del metabolismo, a través de los riñones (orina), hígado, piel y pulmones.
Para conseguir todo esto correctamente existen unas pequeñas reglas sencillas y lógicas.

El acto de comer


La actividad de cada comida debería tener una alta consideración dentro de los actos que realiza el individuo cada día.
Comer es algo sagrado y trascendental. Es el momento en el que vamos a nutrir físicamente a nuestro cuerpo. Es la actividad en la que ingerimos una energía exterior (alimentos) y la transformamos en una energía propia, por lo tanto deberíamos considerar el acto de comer como algo verdaderamente importante para nuestra salud y bienestar. 
Cada vez que comemos, tenemos que ser conscientes de lo que hacemos, prestar atención al apetito que tenemos, a si nuestro cuerpo le apetece la comida concreta, a masticar bastante los alimentos ingeridos, a tragarlos con sosiego y pausadamente, a tener la calma debida, a saborear los alimentos y a parar de comer cuando sentimos la satisfacción suficiente, antes de la completa saciedad (lo ideal es no llenar más de las 2/3 partes del estómago). Banalizar la actividad de comer, comer de cualquier manera, cualquier cosa, sin estar atentos a las necesidades de nuestro organismo, “llenando el buche inconscientemente”, sin darnos cuenta de lo que hacemos y lo que comemos, es algo muy habitual hoy día, pero tiene consecuencias nocivas sobre la salud. La clave consiste en comer conscientemente cada bocado de alimento.
 
HÁBITOS ALIMENTARIOS SANOS
Podemos tener varios criterios que son de aplicación universal. 
· El primero de ellos es la moderación.
· El segundo la masticación.

· El tercero, comer siempre con apetito.

· El cuarto eleg
ir alimentos sanos y nutritivos.
Moderación con las comidas: “comer menos”
Lo primero que tenemos que cultivar hoy dentro de nuestros hábitos alimentarios, es la moderación. Desarrollar ésta virtud, es más necesario que nunca, pues vivimos en una sociedad materialista de excesos, despilfarro y sobrexcitación, que nos estimula a consumir más y a sobrealimentarnos.
 

Se han hecho numerosas investigaciones sobre dietas, y una de las que mejor ha funcionado ha sido la de reducir la dieta. Se ha demostrado con asombro para muchos “científicos de la nutrición”, que comiendo menos se está más sano y se mantiene el peso idóneo. Que reduciendo sensiblemente la dieta, acostumbrándonos a comer menos, es la mejor medida dietética que podríamos adoptar para estar sanos y equilibrados.
Comer poco nos nutre más que comer mucho. Comer cantidades moderadas de comida, nos asegura una mayor y más fácil digestión y asimilación. El cuerpo y el aparato digestivo van a ser capaces de digerir, asimilar y metabolizar mejor si ingerimos cantidades moderadas de comida que si ingerimos grandes cantidades, con un aprovechamiento nutritivo máximo de los alimentos que ingerimos, dejando el menor residuo no aprovechable de los mismos para que los órganos emuntorios: intestinos, hígado, piel, riñones y pulmones, encargados de la eliminación y la depuración, no se vean nunca sobrecargados en su importante trabajo de excretar y desintoxicar el organismo.


La forma de asegurar esto es:


a) Si hacemos tres
comidas diarias, lo aconsejable sería hacer una comida mayor y dos comidas medianas o moderadas, o bien las tres comidas moderadas.
b) Aunque lo ideal sería hacer dos comidas diarias, una mayor y otra mediana, mejor que tres. Esto es especialmente recomendable a partir de los 50 años.
c) Cuando somos niños y jóvenes, el organismo necesita más energía, esto significa que hasta los 25 años es importante asegurar 3, 4 o 5 comidas en total, siendo la comida del mediodía la comida importante y principal, las otras 2, 3 o 4 comidas serían medianas o moderadas.
De esta forma el cuerpo va a tener más energía, va a conservar el peso ideal y el aparato digestivo va a poder tener una mayor capacidad digestiva, gastando menos energía en la digestión y metabolismo, con una excreción y evacuación más sencilla.
 

Existen otros dos sistemas aconsejables para asegurar la moderación en las comidas:
1. Dejar un espacio de descanso digestivo de 12 horas desde la última comida hasta el desayuno, para dar al organismo capacidad de reiniciarse de nuevo con suficiente energía.

2. Hacer un descanso digestivo cada semana, 1 día de ayuno semanal, - descansar de comer un día a la semana -, así conseguiremos que el cuerpo renueve sus fuerzas y no se sobrecargue.

Muchas enfermedades, pero también muchos trastornos como inflamaciones, dolor, malestar, cansancio, fatiga y agotamiento físico y energético suelen estar asociadas a la sobrealimentación y a la sobrecarga continua en las funciones de los órganos. También a la sobrecarga de deshechos metabólicos y exceso de toxinas, procedentes de una excesiva e inadecuada alimentación a base de carnes como la de cerdo o vacuno, etc.), azúcar, dulces, harinas refinadas, grasas, leche, lácteos, alimentos desvitalizados y ultraprocesados, bebidas frías, refrescos, alcohol, café, etc. La razón es que este tipo de alimentos son insuficientes, poco o nada nutritivos, además de desequilibrantes, sucios e incluso nocivos, porque producen acidificación y suciedad interna, debido a las toxinas, desechos metabólicos, ácidos fuertes, cetoácidos, etc., que contienen, además de robarnos energía y vitalidad.
La moderación, es la clave para conseguir una buena nutrición, pues al no excedernos en las cantidades de alimento, el sistema digestivo y sus órganos funcionarán perfectamente, sin agotarse, con suficiente energía para realizar sus funciones digestivas y de asimilación, produciéndose un buen metabolismo.
Comiendo menos, conseguimos que nuestros órganos digestivos: boca, estómago, vesícula biliar, hígado, páncreas e intestinos, funcionen perfectamente, sin sobrecargarse ni agotarse, manteniendo suficiente energía para realizar las funciones digestivas.

Comiendo menos ayudaremos a nuestra, saliva, jugos gástricos, sales biliares, jugos pancreáticos e intestinales a realizar en magníficas condiciones su trabajo de descomponer el alimento en sustancias puras e impuras, más simples, para conseguir una buena asimilación de los nutrientes básicos para la vida, y el cuerpo no se fatigará manteniéndose vigoroso.
 

Importancia de la masticación
La forma de comer es otra de las claves para que nuestra nutrición sea correcta. En la sociedad actual, muchas personas se ven obligadas a comer sometidas a unos ritmos, horarios, tensiones y compañías, que hace inadecuada su forma de alimentarse, desencadenando trastornos derivados de ésta práctica.
La masticación correcta del alimento es una forma de moderar nuestra forma de comer. De alimentarnos sin prisas, ni ansiedad, masticando mucho, saboreando y disfrutando del alimento, solos o en buena compañía, siendo necesario para armonizar nuestra digestión. Una manera de conseguir esto es practicar un antiguo ritual de oriente respecto a la forma de comer que consiste en: tomar una porción moderada y masticar el alimento sólido la suficiente cantidad de veces hasta convertirlo en alimento líquido. Todo esto en un ambiente de consciencia, serenidad interior y relativo silencio, dando la suficiente importancia al alimento que nos va a nutrir y al acto de comer.
Con una buena masticación e insalivación se pueden hacer milagros, se puede energetizar el alimento hasta límites increíbles, convirtiéndolo en una energía mucho más poderosa y nutritiva. El número mínimo recomendable para una correcta masticación es de 50 masticaciones con cada bocado. Si se supera hasta 100 masticaciones o más, la energetización del alimento podría ser muy notable. 
Esta mejor masticación hace que con un incremento importante de la trituración del alimento y su insalivación, comience su digestión en la boca y se incremente su aprovechamiento nutritivo y energético de forma notable; ello explica la existencia en Oriente de muchas personas longevas, que comen muy poca cantidad de alimento, manteniéndose sanas y en perfecta salud durante su vida.
También es importante que durante las comidas, si se toma líquido o bebida fría o de temperatura ambiente, se ingiera antes de la comida. En cambio si el líquido o bebida es caliente, se puede ingerir durante la comida en pequeñas cantidades o después de la misma.
Comer siempre con apetito
Ésta es una regla de oro en la dietética naturista, pues el apetito es uno de los signos más importantes de salud. Cuando nuestro cuerpo pierde al apetito nos presenta un síntoma muy significativo, pues nos está explicando que el organismo se encuentra sobrecargado, congestionado, saturado y necesita eliminar, y para ello necesita descansar de comer. El hombre actual es la única especie animal, que come sin apetito. Cualquier animal en estado libre cuando se encuentra enfermo, o empachado, no come. Pero además los animales no se alimentan con la rigidez de los humanos, los animales comen sólo cuando tienen hambre, y si pueden, eligen los alimentos que les convienen, porque se guían por el instinto.

La función nutritiva del ser humano
Esta es una función natural, en la que tendría que dominar la fuerza del instinto. El ser humano y su campo artificial de creencias, ha deformado todo esto, creyendo que se debe de comer con horario estricto y todos los días, 3, 4 o 5 veces. Esta creencia nos puede conducir a la enfermedad, pues trataríamos a nuestro cuerpo de forma mecánica, como una máquina ansiosa, y no como un organismo vivo y cambiante, diferente en sus necesidades de un día a otro. Esto lo podemos comprobar con los animales, que unos días comen más y otros menos, y unos días comen y otros no, en función de las necesidades biológicas de su cuerpo.
El animal, está en contacto directo con su instinto, que es lo mismo que decir que lo está con su cuerpo; en cambio el hombre no presta demasiada atención a su cuerpo y sus necesidades y se deja guiar por la costumbre horaria, “la hora de comer”, por la ansiedad, por los compromisos, “todos comen”, por los caprichos, o por las creencias artificiales, “si no como, me debilito”. Comer por ansiedad, por capricho y no por instinto, desintegra al ser humano, pues quien decide comer es la mente y las emociones, dos partes de nuestro ser que no controlan las necesidades nutritivas de nuestro cuerpo. Sin embargo nuestra mente instintiva, también llamado cerebro entérico (estómago e intestinos), sí sabe y controla cuando necesitamos comer, por lo tanto la función nutritiva de comer debe ser guiada por el instinto, de esta manera integraremos el cuerpo, la mente y las emociones, sin producir una división entre los tres.
La medicina natural y la naturopatía tiene claro este principio, pues sabemos que comer de más siempre debilita el organismo, y para mantener la vitalidad de nuestro cuerpo hay que evitar comer sin apetito. 
Elección del mejor alimento  
Nos podemos alimentar de cualquier cosa, de origen vegetal, animal e incluso mineral, con tal de que no sea muy tóxica. Pero existen importantes diferencias entre los alimentos en cuanto a su calidad nutritiva y afinidad biológica.
Se trata de elegir bien el tipo de alimento que más nos conviene, advirtiendo las siguientes preferencias:
  • Alimentos que tengan energía vital, que estén vivos, que sean frescos como los granos de cereales, legumbres, semillas, hortalizas y frutas frescas.

  • Alimentos completos e integrales, no refinados (por ejemplo: el arroz integral)

  • Alimentos biológicos y naturales, sin pesticidas, herbicidas, fertilizantes o conservantes. Libres de manipulación genética, criados con métodos de agricultura tradicional, orgánica, biológica o regenerativa.

  • Alimentos de temporada. Para adecuarnos energéticamente a las estaciones y al ciclo frío/calor.

  • Alimentos nutritivos que produzcan la menor cantidad de toxinas y deshechos metabólicos en el organismo (purinas, ácido úrico, colesterol, cadaverinas, gases, residuos putrefactivos, radicales libres, etc.)

  • Suficiente cantidad de cereales completos e integrales, ricos en carbohidratos de absorción lenta, que aportan suficientes calorías, proteínas y minerales.

  • Suficiente cantidad de legumbres. Ricas en proteínas, grasas de calidad, fitonutrientes y minerales.

  • Suficiente cantidad de verduras y hortalizas, ricas en minerales, vitaminas, agua, enzimas, fitonutrientes y otros elementos.

  • Vegetales marinos como las algas. Ricas en proteínas de alto valor biológico, minerales y ácidos grasos.

  • Frutas de la estación, ricas en glúcidos, agua y vitaminas. Principalmente en verano.

  • Semillas oleaginosas y frutos secos. Ricos en ácidos grasos esenciales, proteínas, vitaminas y minerales.

  • Alimentos fermentados como el Chucrut, Miso, Umeboshi, Tempeh, el Yogur o el Kefir. También bebidas y aditivos fermentados como el Kombucha, el Tamari, salsa de soja o el vinagre de sidra.

  • De libre elección algunos alimentos animales o derivados como huevos, pescado, moluscos, mariscos y lácteos fermentados como yogures y quesos 

 
Las proporciones más adecuadas entre los diferentes alimentos serían:
* Cereales, entre el 30% y 40 %, del total de la alimentación

 * Verduras, hortalizas y germinados, entre el 20 y el 25%
* Legumbres y derivados, entre el 15 y 20% 

* Algas marinas, entre 2 – 3 %.

* Frutas crudas o secas, hasta el 10% (dependiendo de la estación).

* Semillas olea
ginosas, frutos secos y aceites, entre un 5 – 7 %
* Alimentos fermentados, entre un 2 – 3 %
* Productos animales y derivados: entre el 10 y 20% 
(Los productos animales recomendados: huevos, quesos, lácteos fermentados, pescados, moluscos y excepcionalmente carne de ave). 
 Sin ir más lejos estas proporciones son las que más se han usado en mayor o menor medida en la alimentación tradicional. Todavía podemos observar estas proporciones en muchos de los pueblos del mundo. En mi opinión la dieta vegetariana también es una buena opción para la salud, que asegura una nutrición completa y limpia.
JOSE RAMON LOBO RICO Naturópata – Kinesiólogo – Acupuntor – Sanación Psicoenergética

04 oct, 2023
¿Qué dice la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO?
04 oct, 2023
The body content of your post goes here. To edit this text, click on it and delete this default text and start typing your own or paste your own from a different source.
27 sept, 2023
El sistema endocrino es una red de glándulas que regula y controla la liberación y las concentraciones de hormonas en el organismo, y se encuentran interconectadas
20 sept, 2023
¿Sabías que el intestino está revestido por un una sola capa de células, y por lo tanto es muy fácil que se altere en determinadas zonas dejando pasar toxinas o moléculas parcialmente digeridas que terminan produciendo intolerancias alimentarias? ¿Has notado, además, cómo le afecta tu estado emocional?
Por 183:915392375 (Luis Arribas De La Rubia) 13 sept, 2023
Son innumerables los casos donde, a pesar de los esfuerzos realizados, no hay forma humana de conseguir que dos personas que anteriormente parecían entenderse bien, complementarse como dos piezas puzle e incluso apoyarse fielmente, hoy la menor de las discrepancias es motivo de ansiedad, tensión y dolorosa distancia.
06 sept, 2023
El verano marca un tiempo de desconexión de las desgastadas rutinas invernales, de expansión de las relaciones familiares y sociales al amparo de la vida al sol, el mar o la montaña y sobre todo la diversión compartida. Por eso cuando volvemos de las vacaciones y nos abrochamos al retiro de las rutinas otoñales, y más si es en soledad... el rechazo sano al retorno se recubre de tristeza... pero hoy te proponemos ideas para que salgas de ese colapso posvacacional y salgas al encuentro de una vida más plena.
10 jul, 2023
¿Qué es el carácter?, ¿toma forma en el inconsciente de la persona?, ¿podríamos deducir cómo es el carácter de una persona en base a su estructura física?... El libro “El Eneagrama Infantil” recoge una mirada ancestral a las raíces mismas del comportamiento humano que da respuesta a ésta y otras cuestiones.
Por 183:915392375 (Luis Arribas De La Rubia) 21 jun, 2023
A lo largo y ancho de la historia, los acontecimientos históricos y sociales han estado aderezados y enriquecido s con la aparición de maestros, filosofías y avatares que han puesto toda su energía y sabiduría en transmitir a la humanidad la idea de la trascendencia. Que el mundo material no es un único espacio donde solo lo evidente se manifiesta y antes y después de él nada existe.
19 jun, 2023
Por sus múltiples propiedades, la cúrcuma, o su principio activo más importante, la curcumina, es uno de los ingredientes con mayor espectro de beneficios para nosotros, tengamos afecciones de origen inflamatorio (su indicación más conocida) o no. Ya sea añadida en las comidas o en forma de suplemento, con sus principios activos potenciados, podemos sacarle el máximo partido.
09 jun, 2023
Que el cuerpo humano tiene un código por el cual expresa su desacuerdo con su dueño no es ya una novedad, se llama lenguaje psicosomático. Desde el comienzo de la vida humana ha existido este lenguaje profundo en el cuerpo que viene a expresar mediante colores, inflamaciones, actitudes, temperaturas, dolores y un largo etc. todo un mensaje a la persona que lo recibe de que algo en su vida no está siendo bien colocado, asumido o gestionado.
Show More
Share by: